Sabías que uno de los trompetistas más sabrosos que nos dejó la salsa nació en Cienfuegos, Cuba?
Su nombre: Roberto Reimundo Rodríguez, y aunque muchos lo conocen solo como Roberto Rodríguez, su historia no merece pasar por alto.
Desde las comparsas cubanas y la Orquesta Unión Fraternal de Cienfuegos, este virtuoso de la trompeta emigró a Estados Unidos en 1955, persiguiendo el sueño… y dejando huella.
Formó la orquesta Los Jóvenes Estrellas de Cuba, pasó por la Ritmo Swing de Tata Vásquez y fue el colombiano Eddie Martínez quien lo recomendó para entrar nada más y nada menos que a la banda de Ray Barretto, reemplazando a El Negro Vivar.
Su debut fue a lo grande, en el disco Carnaval… y desde ahí no paró.
Roberto Rodríguez fue Fania, ¡sí señor!
Lo viste (y lo oíste) en el documental Nuestra Cosa Latina, donde su trompeta hablaba más que mil palabras. También lo disfrutamos con Los Kimbos, la Orquesta Broadway, y más adelante, con su legado familiar: Los Rodríguez, grupo que fundó en 1982 con sus hijos Roberto Jr. y Willie.
Partió en 1988, pero su nombre sigue sonando con eco en el pentagrama salsero.
Y para completar la dinastía, Roberto Rodríguez Jr. también se lanzó al ruedo musical.